martes, 7 de julio de 2009

ANEXO No. 1

ANEXO No. 1

APARTES DE LA TRADUCCION DE EL TALMUD DEL REVERENDO JUSTINUS BONAVENTURA PRANAITIS
(Editorial La verdad. Primera Edición: Junio 1981)

… he traducido los libros talmúdicos más conocidos que se refieren a los cristianos, y he ordenado estas fuentes de manera que se destaque claramente la imagen del cristianismo tal como el Talmud lo presenta a los judíos.
Para no ser acusado de utilizar un texto desvirtuado del Talmud o de no haberlo interpretado correctamente, como ha sucedido generalmente con aquellos que han intentado develar las enseñanzas secretas de los judíos, he colocado el texto hebreo frente al texto en latin.*

“¿Qué hay de sorprendente en que se hallen en el Talmud algunos ataques contra Jesús? Lo singular sería que fuese de otra manera, y si hay que admirarse de algo, es de que esos ataques no sean mayores”.
Isidoro Loeb
Secretario de la Alianza Israelita Universal
(Revue de Etudes Juives, t. I, p. 256)

Capítulo I. JESUCRISTO EN EL TALMUD
Con respecto al origen del Talmud, los rabinos (5) lo consideran a Moisés como su primer autor. Ellos sostienen que, además de la ley escrita sobre tablas de piedras que Moisés recibió de Dios en el Monte Sinaí, que lleva el nombre de Torah Schebiktab, recibió también las interpretaciones de la misma, o sea la ley oral, que lleva el nombre de Torah Shebeal Peh. Ellos afirman que ese es el motivo por el cual Moisés permaneció tanto tiempo en el monte, por cuanto Dios le pudo haber entregado la ley escrita en un día (6).
Artículo II. – LA VIDA DE CRISTO.
El Talmud enseña que Jesucristo era ilegítimo y fue concebido durante la menstruación; que tenía el alma de Esaú; que era un necio, un conjurador, un embaucador; que fue crucificado, sepultado en el infierno y desde entonces fue tenido como un ídolo por sus seguidores.
1. ILEGITIMO Y CONCEBIDO DURANTE LA MENSTRUACION.
Lo siguiente es lo que se narra en el Tratado Calla, 1b (18b):
“Una vez estando los Ancianos sentados a la Entrada, pasaron dos jóvenes, uno de los cuales tenía cubierta la cabeza y el otro descubierta. El rabino Eliezer hizo la observación que el de la cabeza descubierta era ilegítimo, un mamzer. El rabino Jehoscha dijo que fue concebido durante la menstruación, ben niddah. No obstante el rabino Akibah, dijo que con él se daban ambas cosas. Entonces los otros le preguntaron al rabino Akibah cómo se atrevió a contradecir a sus colegas. Él contestó que podía probar lo que había dicho. Se dirigió por lo tanto a la madre del joven a quien había visto sentada en el mercado vendiendo verduras y le dijo: “Hija mía, si me contestas con la verdad lo que te voy a preguntar, te prometo que te salvarás en la otra vida”. Ella le exigió que le jurara que guardaría su promesa, y el rabino Akibah así lo hizo, pero solamente con sus labios, porque en su corazón invalidó el juramento. Entonces él dijo: “Dime, ¿Qué clase de hijo es el tuyo?” A lo que ella contestó: “El día que contraje matrimonio estaba con la menstruación, y debido a esto mi esposo me dejó. Pero un espíritu maligno vino y durmió conmigo y de esta unión me nació mi hijo”. De este modo se probó que este joven no sólo era ilegítimo sino que fue concebido durante la menstruación de su madre. Y cuando sus interrogadores escucharon esto manifestaron: “!Grande en verdad fue el rabino Akibah cuando rectificó a los Ancianos!” Y ellos exclamaron: ¡Bendito sea el Señor Dios de Israel que reveló este secreto al rabino Akibah el hijo de José!”
En Sanhedrín, 67a, se narra otra historia similar a esta:
“De todos los que son culpables de muerte por la Ley, sólo él es atrapado mediante un ardid. ¿Cómo se hace? Encienden una vela en una habitación interna y colocan a los testigos en una habitación contigua desde donde lo pueden ver a él y escuchar su voz, pero donde no pueden ser vistos por él. Luego el que él trató de embaucar le dice: “Por favor repite aquí reservadamente lo que me has dicho anteriormente”. Si el embaucador (5) repite lo que dijo, el otro le pregunta: “¿Pero cómo podemos dejar a nuestro Dios que está en el cielo y servir a los ídolos?” Si el embaucador se arrepiente, entonces todo está bien. Pero si él dice: “Esto es nuestro deber y está bien que así lo hagamos”, entonces los testigos que se encuentran afuera, que lo han escuchado, deben traerlo ante el juez y apedrearlo a muerte. Esto es lo que le hicieron al hijo de Stada en Lud, y lo colgaron en la víspera de la Parasceve. Porque este hijo de Stada era el hijo de Pandira. Por cuanto el rabino Chasda nos dice que Pandira era el marido (6) de Stada, su madre y vivió durante la época de Paphus el hijo de Jehuda. Pero su madre era Stada, María de Magdala (una peluquera de señoras), quien, como se cuenta en Pumbadita, abandonó a su marido”.
El significado de esto es que esta María era llamada Stada, esto es, una prostituta, porque, de acuerdo a lo que se enseña en Pumbadita, dejó a su marido y cometió adulterio. Esto también está registrado en el Talmud de Jerusalén y por Maimónides.
Una nota al margen explica este pasaje de la siguiente manera:
“Esta historia de María la peluquera de señoras aconteció debajo del Segundo Templo. Ella era la madre de Peloni, “ese hombre”, como es llamado en el Tratado Schabbath”, fol. 194b).
“Otras circunstancias dan la impresión de contradecir esto. Pero esto no es nada nuevo en los escritos judíos y lo hacen con toda intención de manera que los cristianos no puedan fácilmente detectar sus ardides” (16).
2. Además, “en los libros secretos, que no se permiten que caigan fácilmente en las manos de los cristianos, ellos dicen que el alma de Esaú” (17).
4. UN CONJURADOR Y UN MAGO
En el libro infame Toldoth Jeschu, nuestro salvador es blasfemado de la siguiente manera:
“Y Jesús dijo: ¿no profetizaron mis antepasados, Isaías y David sobre mí? El Señor me dijo, tú eres mi hijo, hoy te he engendrado (18), etc. igualmente en otro pasaje: El Señor dijo a mi Señor, siéntate a mi diestra (19). Ahora asciendo a mi Padre que está en los cielos y me sentaré a su diestra, lo que vosotros veréis con vuestros propios ojos. Pero tú Judas, nunca alcanzarás esa altura (20). Luego Jesús pronunció el grande nombre de Dios (IHVH) y continuó pronunciándolo hasta que sopló el viento y lo elevó entre la tierra y el cielo. Judas también pronunció el nombre de Dios y él igualmente fue elevado por el viento. De esta manera flotaron los dos por el aire ante el asombro de los espectadores. Entonces Judas, pronunciando nuevamente el Nombre Divino, lo tomó a Jesús y lo empujó hacia la tierra. Pero Jesús trató de hacerle lo mismo a Judas y así lucharon juntos. Y cuando Judas se dio cuenta que no podría triunfar sobre las obras de Jesús le orinó a Jesús, y de este modo estando ambos impuros se precipitaron a la tierra; y hasta que no se lavasen no podían utilizar el nombre Divino”.
NOTA SOBRE LA CRUZ
En los escritos judíos no existe una palabra que corresponda a la Cruz cristiana. La cruz en forma de T sobre la cual eran crucificados aquellos condenados a muerte, los fenicios y los hebreos le daban el nombre de Tau, y luego este nombre y signo fue introducido en el alfabeto de los judíos y de los griegos y romanos. Sin embargo, a la Cruz que honran los cristianos, le dan los siguientes nombres:
1. Tsurath Haattalaui – la imagen de aquel que fue colgado (29).
2. Elil – vanidad, ídolo.
3. Tselem – imagen. De ahí que los Cruzados en los libros judíos son llamados Tsalmerim (ein Tsamer).
4. Scheti Veerebh – rama y urdimbre, que deriva del arte textil.
5. Kokkhabh – estrella; por los cuatro rayos que emanan de la misma.
6. Pesila – una escultura, un ídolo esculpido.

Pero dondequiera que se la menciona lo es en el sentido de un ídolo o de algo despreciable, como se podrá deducir de las siguientes citas:
En Orach Chaiim, 113, 8:
“Si mientras un judío está orando y se encuentra con un cristiano (Akum) llevando una estrella (un crucifijo) en su mano, aunque en su oración hubiese llegado a un pasaje donde es necesario hacer una reverencia para adorar a Dios en su corazón, no lo debe hacer, no sea que aparente estar inclinándose ante una imagen”.
(29) Aben Ezra en Genes. XXVII, 39.

Articulo III. – LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO.
El embaucador y el Idólatra no podía enseñar otra cosa que falsedad y herejía que resultaban ilógicas e imposibles de cumplir.
1. FALSEDAD
En Aboda Zarah (6a), dice así:
“Un Nazareno es el que sigue las falsas enseñanzas de aquel hombre que les enseñaba a honrar el primer día después del Sábado”.

Artículo I. – LOS NOMBRES QUE SE DAN A LOS CRISTIANOS EN EL TALMUD.
Al igual que en nuestros idiomas la palabra cristianos deriva del nombre de Cristo, de manera que en el lenguaje empleado por el Talmud a los cristianos se los llama Notsrim, de Jesús el Nazareno. Pero a los cristianos también se los designa con los mismos nombres utilizados por el Talmud para designar a los no-judíos: Aboda Zarah, Akum, Obhde Elilim, Minim, Nokhrim, Edom, Amme Hearets, Goim, Apikorosim, Kuthrim.

Artículo II. – LO QUE ENSEÑA EL TALMUD SOBRE LOS CRISTIANOS.
En el capítulo anterior se ha visto lo que piensan los judíos del Fundador de la religión cristiana, y cómo desprecian su nombre. Siendo esto así, no es de esperar que ellos tuviesen una opinión mejor de los seguidores de Jesús el Nazareno. En efecto, no se podría imaginar nada más abominable que lo que ellos dicen de los cristianos. Dicen que son idólatras, la peor clase de gente, mucho peor que los turcos, criminales, fornicadores, animales impuros, mugrientos, indignos de llamarse hombres, bestias con forma humana, dignos del nombre de las bestias, vacas, asnos, cerdos, perros, peor que los perros que se propagan como lo hacen las bestias, que tienen un origen diabólico, que sus almas provienen del demonio y que vuelven al demonio en el infierno después de su muerte; y que aún el cuerpo de un cristiano muerto en nada se diferencia del de un animal.
1. IDOLATRAS
Como los cristianos siguen las enseñanzas de Aquel Hombre, a quien los judíos consideran Embaucador y un Idólatra y como ellos lo adoran como a Dios, está demostrado claramente que ellos merecen el nombre de idólatras, al igual que aquellos que convivían con los judíos antes del nacimiento de Cristo, y a quienes ellos enseñaron que debía ser terminado por todos los medios posibles.
La mejor manera de demostrar esto es por los nombres que ellos dan a los cristianos, y por las inequívocas palabras de Maimónides que demuestran que todos aquellos que llevan el nombre de cristiano son idólatras (42a). Y cualquiera que examine los libros judíos donde se menciona a los “Adoradores de las Estrellas y los Planetas”, “los Epicúreos”, “los Samaritanos”, etc., no puede menos que sacar en conclusión que estos idólatras no son otros que los cristianos. A los turcos se los denomina siempre “Ismaelitas”, nunca idólatras.
2. CRIMINALES
En Aboda Zarah (22a), se lee:
“Un judío no debe asociarse con los gentiles porque ellos tienen inclinación al derramamiento de sangre”.
3. FORNICADORES
En el Aboda Zarah (15b), dice:
“No se deben dejar los animales del sexo masculino en los graneros de los gentiles junto con sus hombres, ni los animales del sexo femenino con sus mujeres, menos aún deben dejarse los animales del sexo femenino con sus hombres, y los del sexo masculino con sus mujeres. Ni las ovejas deben dejarse al cuidado de sus pastores; ni se debe mantener relaciones íntimas con ellos; ni se debe dejar a los niños bajo su cuidado para que aprendan a leer o algún oficio”.
En el mismo tratado, un poco más adelante (22a), se explica por qué no se debe permitir a los animales en los graneros de los paganos, y por qué no se les debe permitir a los judíos mantener relaciones íntimas con ellos:
“No se debe permitir a los animales acercarse a los Goim, porque se sospecha que ellos pueden tener trato sexual con los mismos. Ni las mujeres deben cohabitar con ellos porque ellas son hiper-sexuales”.
En el fol. 22b del mismo libro se da una explicación del motivo por el cual los animales, especialmente del sexo femenino, deben permanecer alejados de sus mujeres:
“…porque cuando los hombres paganos concurren a las viviendas de sus vecinos para cometer adulterio con las esposas de sus vecinos, al no encontrarlas en sus hogares fornican, en cambio, con la oveja que está en el granero. Y algunas veces aún cuando las esposas de sus vecinos se encuentran en sus hogares, ellos prefieren fornicar con los animales; porque ellos aman más a la oveja de los israelitas que a sus propias mujeres”.
Es por este mismo motivo que los animales no deben ser confiados a los pastores Goi, ni los niños a sus educadores.

5. IMPURO
El Talmud da dos razones por las cuales los Goim son impuros: porque se alimentan de cosas impuras, y porque ellos mismos no fueron lavados (del pecado original) en el Monte Sinaí. En Schabbath (145b), se lee:
“¿Por qué son impuros los Goim? Porque comen cosas abominables y animales que se arrastran sobre sus vientres”.
Asimismo en Aboda Zarah, 22b:
“¿Por qué son impuros los Goim? Porque no estaban presentes en el Monte Sinaí. Porque cuando la serpiente se introdujo dentro de Eva le infundió su impureza. Pero los judíos fueron purificados de esto cuando estuvieron en el Monte Sinaí; los Goim, sin embargo, que no estuvieron en el Monte Sinaí, no fueron purificados”.

Vale la pena destacar que las siguientes listas de cosas impuras aparecen en Biur Hetib, que es un comentario sobre el Schulchan Arukh:
“Una mujer debe lavarse nuevamente si ve cualquier cosa impura, como un perro, un asno, o Pueblo de la Tierra; un cristiano (Akum) un camello (47), un cerdo, un caballo, y un leproso.

7. NO SEMEJANTES A HOMBRES, SINO BESTIAS
En Kerithuth (6b, p. 78), se lee:
La enseñanza de los rabinos es: “Aquel que derrama aceite sobre un Goi, y sobre cuerpos muertos está libre de castigo. Esto es valedero para un animal porque no es un hombre (48). Pero, ¿cómo podrá decirse que derramando aceite sobre un Goi uno está libre de castigo, por cuanto está escrito: Vosotros soís los rebaños míos, los rebaños que yo apaciento son hombres (Ezequiel XXXIV, 31). A ustedes por lo tanto se les denomina hombres, pero a los Goim no se les denomina hombres”.

8. ELLOS SÓLO EN LA FORMA DIFIEREN DE LAS BESTIAS
En Midrasch Talpioth (fol. 225d), se lee:
“Dios les dio a ellos forma de hombre para la gloria de Israel. Pero los Akum fueron creados con el sólo fin de servirlos a ellos (los judíos) día y noche. Nunca serán aliviados de este servicio. Es propio del hijo de un rey (un israelita) que los animales en su forma natural, y los animales con forma de seres humanos estén a su servicio”.
Podemos citar aquí también lo que está escrito en el Orach Chaiim, 57, 6a:
“Si se debe tener lástima de los cerdos cuando sufren de una enfermedad, porque sus intestinos son semejantes a los nuestros, con cuánta más razón se debe tener compasión de los Akum cuando de este modo se vean afligidos” (49).
9. ANIMALES
En Zohar, II (64b), dice así:
“…La gente que adora los ídolos, y a quienes se les llama vaca y asno, como está escrito: tengo una vaca y un asno…”
El rabino Bechai, en su libro Kad Hakkemach, cap. I, que comienza con la palabra Geulah –redención- refiriendose al Salmo 80, v. 13: “¿Por qué has derribado su albarrada, y la vendimia los que pasan por el camino?”, dice: “La letra aún ha sido omitida lo mismo que estos adoradores son seguidores de aquel que estuvo suspendido”.
Buxtorf (Lex), dice:
“Por cerdo salvaje el autor se refiere a los cristianos que comen carne de cerdo y que como los cerdos, han destruido la viña de Israel, y la ciudad de Jerusalén, y son los que creen en el Cristo suspendido”.
El rabino Edels, al comentar sobre Kethuboth (110b), dice: El Salmista compara al Akum con las bestias impuras de los bosques”.
“…porque él es semejante a un perro. ¿Debemos aquí interpretar la palabra “perro” literalmente? De ninguna manera. Por cuanto el texto al referirse a los cuerpos muertos, dice: O podréis venderlos a un forastero. Esto se refiere mucho más a la carne de animales heridos, por los que se está permitiendo aceptar el pago. ¿Por qué, entonces, dice la Escritura que debe ser echada a los perros? A fin de enseñarte que un perro debe ser respetado más que los Nokhri.

11. SE PROPAGAN COMO BESTIAS.
En el Sanedrín (74b) Tosephoth, dice así:
“La relación sexual de un Goi es igual que la de una bestia”.
Y en Kethuboth (3b) se lee:
“El semen de un Goi tiene el mismo valor que el de una bestia”.
En consecuencia se debe deducir que el matrimonio cristiano no es un matrimonio verdadero.
En Kidduschim (68ª), dice así:
“…¿Cómo podemos saber esto? El rabino Huna manifiesta: Puedes leer: Permanece aquí con el asno, esto es, con un pueblo como un asno. Se desprende en consecuencia que ellos no son aptos para contraer matrimonio”.
Y en Eben Haezer (44,8):
“Si un judío contrae matrimonio con un Akum (cristiano), o con su sirvienta, el matrimonio es nulo. Porque ellos no están capacitados para contraer matrimonio. Así mismo si un Akum o una sirvienta contrae matrimonio con un judío, el matrimonio es nulo”.
En Zohar (II, 64b), dice así:
“El rabino Abba dice: Si únicamente los idólatras tuviesen relaciones sexuales, el mundo dejaría de existir. De aquí que nos enseñan que un judío no debe entregarse a estos ladrones infames. Porque si éstos se propagan en mayores cantidades, será imposible para nosotros continuar existiendo por causa de ellos. Porque ellos dan a luz lactantes lo mismo que los perros”.

El mejor argumento que esgrimen los judíos para probar que los cristianos pertenecen a la raza del demonio es el hecho que ellos están incircuncisos. El prepucio de los no-judíos les impide ser llamados hijos del Altísimo. Por cuanto mediante la circuncisión el nombre de Dios –Schaddai- se integra en la carne de un judío circuncidado. La forma de la palabra Isch se encuentra en las ventanas de la nariz, la palabra Daleth en la curvatura de su brazo, y aún aparece en su órgano sexual mediante la circunsición. En los paganos no circuncidados, por lo tanto, tales como los cristianos, sólo existen las dos palabras, Isch y Daleth, que componen la palabra Sched, que significa demonio. Ellos, por lo tanto, son hijos del Sched, del demonio (51).

13. LAS ALMAS DE LOS CRISTIANOS SON MALVADAS E IMPURAS
La enseñanza de los judíos es que Dios creó dos naturalezas, una buena y la otra mala, o una naturaleza dividida en dos partes, una pura y la otra impura. De la parte impura, llamada Keliphah –pellejo, o costra roñosa-, se dice que provienen las almas de los cristianos.
En Zohar (I, 46b, 47a), se continúa señalando que esta parte impura es la del lado izquierdo, de donde provienen las almas de los cristianos:
“Y él creó todo ser viviente, o sea, los israelitas, porque ellos son los hijos de Dios, el Altísimo, y sus almas sagradas provienen de Él. Pero, ¿de dónde provienen las almas de los gentiles? El rabino Eliécer dice: del lado izquierdo, lo que hace que sus almas sean impuras. Por lo tanto ellos son todos impuros y se contaminan todos aquellos que tienen contacto con ellos”.

14. DESPUES DE LA MUERTE DESCIENDEN AL INFIERNO
Los Ancianos enseñan que Abraham está sentado a la entrada de Gehena e impide el ingreso a toda persona circuncidada; pero que todos los incircuncisos descienden al infierno.


15. EL DESTINO DE LOS CRISTIANOS MUERTOS
A los cuerpos de los cristianos después de muertos se los llama con el odioso nombre de Pegarim, que es la palabra utilizada en la Sagrada Escritura para designar a los muertos piadosos llamados Metim. Es así como el Schulchan Arukh ordena que se debe hablar de la misma manera de un cristiano muerto como de un animal muerto.
En Iore Dea (377,1), dice:
“A nadie se debe dar el pésame por la muerte de sus sirvientes o criada. Todo lo que se puede decir es ”Que Dios te reintegre al que has perdido, lo mismo que le decimos a un hombre que ha perdido a una vaca o un asno”.

Articulo III. –REFERENTE A LOS RITOS Y CULTOS DE LOS CRISTIANOS.
Desde el momento que los judíos consideran a los cristianos idólatras, todas sus ceremonias del culto son idólatras. Sus sacerdotes son llamados sacerdotes de Baal; sus templos son llamados casas de mentiras e idolatría, y todo lo que se encuentra dentro de los mismos, p. ej., los cálices, las imágenes y libros, están considerados como hechos para servir a los ídolos; sus oraciones tanto privadas como públicas, son pecaminosas y ofensivas para Dios, y sus festividades son llamadas días de maldad.

En Aboda Zarah (15b) Joseph, dice:
“Se prohíbe vender los libros de los profetas a los adivinos, puesto que los pueden utilizar para su malvado culto en sus templos idólatras. Aquellos que así lo hacen pecan contra la ley que nos prohibe colocar un obstáculo en el camino de una persona ciega. Tambien se prohibe vendérselos a un cristiano que no está rasurado, porque seguramente él lo entregará o venderá a alguno de ellos que está rasurado”.

2. IGLESIAS CRISTIANAS
El lugar donde se lleva a cabo el culto cristiano se llama (1) Beth Tiflah, una Casa de Vanidad y Necedad (52), en vez de Beth Tefilah, una Casa de Oración; (2) Beth Aboda Zarah, una Casa de Idolatría; (3) Beth Hatturaph Schel Letsim, una Casa de Risa Malvada (53).
En Aboda Zarah (78) el Perush de Maimónides, dice:
“Que sepáis que está prohibido, por ley, fuera de toda duda, atravesar una ciudad cristiana donde exista una casa de vanidad, o sea, una casa de idolatría, y menos aún vivir allí dentro. Pero, nosotros en la actualidad, como castigo por nuestros pecados, estamos sujeros a ellos, y forzados a vivir en sus países, como se predijo en el Deuteronomio (IV, 28): Y allí serviréis a dioses fabricados por manos de hombres, al leño y a la piedra… Por lo tanto si se permitiera como se predijo, pasar alrededor de una ciudad cristiana, menos aun debemos pasar alrededor de un templo idólatra; ni nos está permitido siquiera mirar su interior y sobre todo el penetrar dentro de él”.
A un judío le está prohibido no solamente penetrar dentro una iglesia cristiana, sino ni siquiera acercarse, excepto bajo determinadas circunstancias.
En Iore Dea (142, 10), dice:
“Está prohibido permanecer de pie a la sombra de una casa de idolatría, sea desde el interior o el exterior, o una distancia de cuatro codos de la puerta principal. No está prohibido, sin embargo, permanecer de pie bajo la sombra de la parte posterior de una iglesia. Ni tampoco se nos prohibe su sombra si la iglesia está situada en un lugar donde anteriormente hubiese existido una carretera que hubiese sido quitada a la comunidad y construido allí la casa de idolatría. Puesto que el camino todavía está allí. Pero si la casa de idolatría hubiese estado allí antes que la carretera, no se permite pasar ante la misma.
Algunos dicen que de todas maneras está prohibido pasar por allí”.
Tampoco le está permitido a un judío escuchar o admirar la hermosa música de las iglesias. En Iore Dea (142, 15), dice:
“Está prohibido escuchar la música del culto idólatra y examinar las imágenes de sus ídolos; porque con sólo mirarlas uno puede ser influenciado por la perversidad de la idolatría. Pero las puede mirar aquel que no piensa dejarse conmover de esta manera”.
De la misma manera no le está permitido a un judío poseer una casa cerca de una iglesia; ni tampoco le está permitido reconstruir una casa que fue destruida en dicho lugar. En Iore Dea (143, 1), dice:
“Si una casa cerca de un templo idólatra perteneciente al Akum se viene abajo, no debe ser reconstruida. Si un judío desea reconstruirla tiene que alejarse a una cierta distancia más allá. Pero el espacio libre entre su casa y la iglesia tiene que llenarlo con arbustos y desperdicios, a fin de que dicho espacio no sea utilizado para la prolongación del templo idólatra”.
Aquí se puede agregar lo que cierto rabino Kelomimus dijo al Emperador Enrique III sobre una iglesia cristiana (en el libro Nizzachon), (54), quien le autorizó a expresar libremente su opinión sobre la Basílica que acaba de construir en Spires:
“Después que el Emperador Enrique III, un hombre muy perverso, hubo finalizado la construcción del “Abismo” (55), lo mandó llamar al rabino Kelomimus y le dijo: “Deseo preguntarle, ¿cómo se puede comparar esta Basílica que acabo de construir con la magnificencia del Templo de Salomón sobre el cual tantos volúmenes han sido escritos? El replicó: “Mi señor, si me permitís que hable libremente y si me juráis que me dejaréis ir ileso, os diré la verdad”. El Emperador constestó: “Como amante de la verdad y como Emperador, os doy mi palabra que ningún daño caerá sobre ti”. Entonces el judío dijo: Si juntáreis todo lo que has gastado hasta ahora y le agregáreis toda la plata y el oro de vuestro tesoro, ni siquiera alcanzaría para pagar a los peones y a los artesanos que Salomón empleó; porque escrito está: (Cron. II, Cap. 2): Y a este fin Salomón destinó setenta mil peones para traer a hombros las cargas, y ochenta mil para cortar y labrar las piedras en el monte y les puso tres mil y seiscientos sobrestantes. Se empleó ocho años en la edificación del Templo, mucho más de lo que vos habéis empleado en edificar este Templo (abismo). Y cuando Salomón terminó su Templo, observad lo que la Escritura dice sobre el mismo: De suerte que los sacerdotes no podían estar allí, ni ejercer sus funciones, a causa de la densa niebla. Porque la gloria del Señor había llenado la casa de Dios (Cron. II, cap. 5, 14). Pero si alguno cargara un asno con desperdicios putrefactos y lo introdujera en este abismo vuestro, nadie notaría la diferencia”. El Emperador Enrique III entonces replicó: “Si no fuera que juré dejaros ir ileso, ordenaría que fuérais decapitado”.

3. CALICES
Al referisrse a los cálices que son utilizados en el Sacrificio de la misa, se los designa vasijas en los cuales se ofrecen inmundicias al ídolo. Moisés Kozzensis, en Hilkoth Aboda Zarah (10b), dice:
“A un judio que compra cálices de los Goi, que han sido rotos y arrojados, no está permitido vendérselos nuevamente a ellos, porque el sacerdote de ellos, de Baal, los volverá a utilizar para el culto del ídolo”.

4. LIBROS
El Talmud designa con el nombre de Minim a los libros de los cristianos –libros heréticos- Siphre Debeth Abidan- libros de la Casa de Perdición (56).
El Talmud habla principalmente de los libros de los Evangelios. De este modo se lee en Schabbath (116a)Toseph:
“El rabino Meir los llama libros heréticos, Aaven Gilaion (volúmenes de iniquidad) porque ellos los llaman Evangelios”.
Y el rabino Jochanan llama a estos libros Aavon Gilaion, libros del mal. El Schulchan Arukh, edición de Cracovia, le da el nombre de Aven Niktabh al Haggilaion –la iniquidad escrita en un libro.
Buxtorf dice: “Existe una nota en el Arukh, Scheker Niktabh al Gilaton, cuyo significado es, una mentira escrita en un libro”.
Todos los talmudistas están de acuerdo en que los libros de los cristianos deben ser destruidos. Únicamente difieren con respecto a lo que se debe hacer con los nombres de Dios contenidos en los mismos. En Schabbath (116a), dice: “Los Glosarios de nuestros propios libros y los libros de los heréticos no deben ser salvados de las llamas, en el caso de que se les prendiera fuego en un día Sábado. El rabino José, sin embargo, dice: “En los días de las festividades de los nombres divinos deben ser arrancados de los libros de los cristianos y escondidos; lo que queda debe ser arrojado a las llamas”. Pero el rabino Tarphon dice: “A fin de ser recordado por mis hijos, si esos libros alguna vez llegaran a caer en mis manos los quemaría junto con los nombres divinos que se encierran dentro de los mismos. Porque si uno es perseguido por un asesino, o por una serpiente, sería preferible refugiarse en un templo pagano que en uno de ellos, porque los cristianos a sabiendas resisten la verdad, en cambio los paganos la resisten por ignorancia sin darse cuenta de lo que hacen”.

5. ORACIONES
A las oraciones cristianas no le dan el nombre de Tifllah, sino de Tiflah. Cambian el punto e insertan Iod, que al leer hace que uno lea pecado, necedad y transgresión.

6. FESTIVIDADES CRISTIANAS
Las festividades cristianas, especialmente el domingo, llevan el nombre de Iom Ed - día de destrucción, perdición, infortunio o calamidad. Se les denomina también simplemente Iom Notsri – días cristianos. La palabra Ed interpretada correctamente significa infortunio o calamidad, como se puede deducir del Gemarah y de los Glosarios de Maimónides en Aboda Zarah (2a):
“La palabra Edehem significa las festividades de los cristianos, puesto que está escrito en el Deuter, XXXII, 35): el día de su perdición”.
Tambien Maimónides en Aboda Zarah (78c), dice:
“La palabra Edehem significa la necedad de sus festividades. Este es el nombre dado a sus despreciables días de fiesta que no merecen llevar el nombre de Moedim, por cuanto son realmente vanas y malvadas”.
Lo mismo escribe Bartenora:
“La palabra Edehem es el nombre que se da a sus ignominiosas festividades y solemnidades”.
En las notas marginales de Tosephoth se designa también con este nombre a las festividades cristianas. Así en Aboda Zarah (6a), se lee:
“El Día de la Maldad, o sea el Día del cristiano, nos está prohibido al igual que todos sus demás días de fiesta”.
A algunas festividades cristianas se las menciona por su nombre, como Navidad y Pascua. Moisés Mikkozzi (57), refiriendose al texto de Aboda Zarah mencionado más arriba, dice:
“En nombre de Salomón Iarchi, el rabino Sammuel declara, que están prohibidas las festividades de Navidad y Pascua, que son sus principales días malignos y el fundamento de su religión”.
En Hilkoth Akum (cap. IX), Maimónides dice lo mismo:
“Sammuel repite las palabras del rabino Sal. Iarchi que especialmente nos prohíbe celebrar las fiestas de Navidad y Pascua, que se celebran por aquél que fue colgado”.
Otros indicios de la impiedad de los judíos se encuentran en los nombres que ellos dan a las festividades cristianas:
Por ejemplo, en lugar de utilizar Tav en la palabra Nithal, a menudo la escriben Tet y la llaman Nital por la palabra latina Natalis, la Fiesta de la Natividad. Ellos hacen ver como si esta palabra fuera una derivación de la raíz de Natal que connota exterminación o destrucción. Asimismo ellos se niegan a utilizar la palabra Paschal (Pesach) al referirse a la festividad cristiana de Pascua. Sustituyen Koph por Phe e insertan la letra iod y lo llaman Ketsach o Kesach. Ambas pronunciaciones tienen un significado maligno. Ketsach deriva de la raíz Katsah, que significa amputar o cortado de, y Kesach deriva de la raíz Kesa, que significa madera o una horca. Esto se hace así porque la fiesta de Pascua los cristianos la celebran en memoria de Cristo –el que fue crucificado- condenado a muerte y que resucitó nuevamente de entre los muertos.
PARTE SEGUNDA PRECEPTOS DEL TALMUD REFERENTES A LOS CRISTIANOS “Los Cristianos deben ser evitados”.
A los judíos se les obliga a evitar todo contacto con los cristianos por cuatro motivos: (1) Porque no son dignos de participar del modo de vida de los judíos; (2) Porque son impuros; (3) Porque son idólatras; (4) Porque son asesinos.

Un judío, por el hecho de pertenecer al pueblo elegido y estar circuncidado, posee una dignidad tan grande, que nadie, ni siquiera un ángel puede igualarse a él (58). En realidad, se lo considera casi semejante a Dios. “Aquél que pega a un israelita, dice el rabino Chanina, procede de la misma manera como si abofeteara el rostro de la Divina Majestad de Dios” (59). Un judío es considerado siempre bueno a pesar de algunos pecados que pueda cometer (60); ni sus pecados pueden tampoco contaminarlo de la misma manera como el polvo que sólo llega a manchar la cáscara de una nuez puede contaminar al fruto que se encuentra adentro. Sólo a un judío se lo mira como a hombre; todo el mundo le pertenece y todas las cosas le deben servir a él, especialmente los “animales que tienen forma de hombres” (61).
“Están prohibidos los siguientes alimentos pertenecientes a los Goim: La leche ordeñada por un Goi sin tener como testigo a un judío (64); igualmente su pan, etc.”
Sin embargo, puesto que no es posible observar todos estos reglamentos en todas partes, el Hagah manifiesta que se pueden pasar por alto hasta cierto punto, a saber, cuando sea ventajoso para un judío hacerlo así; por ejemplo, en el caso de que pueda lucrar con algún negocio que requiera un determinado tipo de vestimenta.
No se sabe la cantidad de veces que los judíos deben lavarse y purificarse, ni cuánto deben estudiar para evitar todo lo que pueda contaminarlos. El Talmud enseña que los cristianos son gente que con sólo tocar algo lo deja contaminado.
“Todas las festividades, de los seguidores de Jesús están prohibidas, y debemos conducirnos con ellos de la misma manera que nos conduciríamos con los idólatras. Su fiesta principal es el primer día de la semana, y está por lo tanto prohibido efectuar cualquier tipo de negocio en el Sabbath con los que creen en Jesús. Debemos observar en el Sabbath de ellos, las mismas reglas que observamos en las fiestas de los idólatras, tal como enseña el Talmud”.
“Mientras permanezcamos en cautividad no podemos vivir sin negociar con ellos, y de ellos dependemos para nuestra comida y debemos temerlos, está prohibido negociar con ellos únicamente en sus días de fiesta (65). Más aún, actualmente se nos está permitido negociar con ellos aún en los mismos días de fiesta, porque los rabinos están convencidos que ellos no rinden culto a sus ídolos por el solo hecho de negociar con nosotros. Y lo que está prohibido en este libro debe interpretarse como que está dirigido directamente a la idolatría”.
LOS CRISTIANOS DEBEN SER EXTERMINADOS:
Los seguidores de “Aquel Hombre”, a cuyo nombre los judíos le adjudican el significado “que su nombre y su memoria sean borrados”, no deben ser considerados de otra manera sino como gente de la cual sería bueno desembarazarse. Se los denomina romanos y tiranos que mantienen cautivos a los hijos de Israel, y que mediante su destrucción los judíos se verían libres de este Cuarto Cautiverio. Todo judío está por lo tanto moralmente obligado a hacer todo lo que él pueda para destruir ese reino impío de los edomitas (Roma) que gobierna al mundo entero. Como no siempre ni en todas partes es posible efectuar esta exterminación de los cristianos, el Talmud ordena que deben ser atacados por lo menos indirectamente, a saber; perjudicándolos de todas las maneras posibles, y de esta manera disminuir su poder y ayudar a su destrucción final. Dondequiera que sea posible, un judío debe matar a los cristianos y hacerlo sin misericordia.
Articulo I. SE DEBE DAÑAR A LOS CRISTIANOS
A un judío se le ordena dañar a los cristianos dondequiera que pueda, tanto indirectamente no prestándoles ayuda en ninguna forma, y también directamente haciendo naufragar sus negocios y proyectos; tampoco debe salvar a un cristiano que se encuentre en peligro de muerte.
“Aquellos que hacen el bien a los Akum… no resucitarán de entre los muertos”.
En numerosos lugares los judíos dan nombres ignominiosos a los objetos cristianos. No estará fuera de lugar mencionar algunos de estos nombres que ellos utilizan para designar los objetos y personas que son tan sagrados y amados por los cristianos:
A JESUS lo llaman ignominiosamente Jeschu, cuyo significado es, “que su nombre y memoria sea borrado”. Su nombre propio en hebreo es Jeschua, que significa Salvación.
A MARÍA, LA MADRE DE JESÚS la llaman Charia: estiércol, excremento (Alemán: Dreck). En hebreo su nombre propio es Miriam.
LOS SANTOS CRISTIANOS, en hebreo es Kedoschim, pero se los llama Kededchim (cinaedos)-hombres afeminados (Hadas). A las mujeres santas las llaman Kedeschoth: prostitutas.
AL DOMINGO lo llaman día de la calamidad.
LA FIESTA DE NAVIDAD es llamada Nital, que denota exterminación.
A la PASCUA no le llaman con la palabra apropiada de Pesach (Parasceve), sino de Ketsach, que significa cercenar u horca.
A una IGLESIA CRISTIANA no la llaman Beth Hattefillah, Casa de Oración, sino Beth Hattiflah, una Casa de Vanidad, una casa del Mal.
A los LIBROS DE LOS EVANGELIOS les llaman Aavon Gilaion: Libros de Iniquidad.
El rabino Iarchi (refiriéndosea los Núm. XXV, 3) enseña que los gentiles en realidad honran a su Dios excrementando ante él.
A una NIÑA CRISTIANA que trabaja para los judíos en su sabbath se le da el nombre de Schaw-wesschicksel, Sabbath Sucio.
ESTA PROHIBIDO ENSEÑAR UN OFICIO A LOS CRISTIANOS
En Iore Dea (154,2), dice:
“No está permitido enseñar ningún oficio a los Akum”.
Puesto que los Goim sirven a los judíos como bestias de carga, ellos pertenecen a un judío junto con su vida y todas sus facultades:
“La vida de un Goi y todos sus poderes físicos pertenecen a un judío”. (A. Rol. Die Polem, p. 20).
En Baba Kama (113b), dice así:
“Está permitido defraudar a un Goi”
UN JUDIO PUEDE SIMULAR SER CRISTIANO PARA DEFRAUDAR A LOS CRISTIANOS.
En Iore Dea (157, 2, Hagah), dice así:
“Si un judío es capaz de defraudar (a los idólatras) simulando ser un devoto de las estrellas, puede hacerlo” (69).
A UN JUDIO SE LE PERMITE PRACTICAR USURA CON LOS CRISTIANOS.
En Aboda Zarah (54a), dice así:
“Está permitido percibir con usura de los Apóstatas (70) que caen en la idolatría”
EN LOS ASUNTOS LEGALES LOS CRISTIANOS DEBEN SER PERJUDICADOS.
UN JUDIO PUEDE MENTIR PARA CONDENAR A UN CRISTIANO.
En Baba Kama (113ª), dice así:
“Nuestra enseñanza es como sigue: Cuando un judío y un Goi comparecen ante una corte, absolved al judío, si podeís, de acuerdo a las leyes de Israel. Si gana el Goi, decide que eso es lo que nuestras leyes requieren. Sin embargo, si el judío puede ser absuelto de acuerdo a la ley de los gentiles, absolvedlo y decidle (al no-judío) que es debido a sus leyes. Si esto no se puede hacer proceded duramente contra el Goi, como aconseja el rabino Ischmael. El rabino Akibha, sin embargo, afirma que no podéis actuar fraudulentamente no sea que profanes el nombre de Dios, y el judío sea encarcelado por perjurio”.
Sin embargo, una nota al margen explica esta calificación del rabino Akibha como sigue:
“El nombre de Dios no es profanado cuando el Goi no sabe que el judío ha mentido”.
“El nombre de Dios no es profanado cuando, por ejemplo, un judío miente a un Goi diciendo: “Yo le dí algo a tu padre, pero él está muerto; tú me lo tienes que devolver”, siempre que el Goi no sepa que tú estás mintiendo”.
En Zohar (I, 160a), dice así:
“El rabino Jehuda le dijo a él (Rabino Chezka): “Debe ser alabado aquel que puede librarse de los enemigos de Israel, deben ser muy alabados los justos que se libren de ellos y luchen contra ellos”. El rabino Chezka preguntó: “¿Cómo debemos luchar contra ellos? El rabino Jehuda dijo: “Mediante sabios consejeros declararás la guerra contra ellos” (Proveb., cap. 24,6). ¿Qué clase de guerra? La clase de guerra que todo hijo de hombre debe combatir contra sus enemigos, la que Jacob utilizó contra Esaú, mediante trampa y ardid dondequiera que sea posible. Deben ser combatidos sin cesar hasta que el orden sea restaurado. Así es como con satisfacción digo que deberíamos librarnos de ellos y gobernar sobre ellos”.
“Los Akum no deben ser curados, ni siquiera por dinero, a menos de atraerse su enemistad”
En Choschen Ham (425, 5), dice así:
“Si ves a un hereje, que no cree en la Torah, caer dentro de un pozo donde exista una escalera, apresúrate al instante y quítasela y dile a él: “Tengo que ir a bajar a mi hijo de un techo; enseguida te traeré de vuelta la escalera” o cualquier otra cosa… Sin embargo, a los Kuthaei, que no son enemigos nuestros, que cuidan de las ovejas de los israelitas, no se les debe matar directamente, pero no deben ser salvados de la muerte”.
Y en Iore Dea (158,1), dice así:
“A los Akum que no son enemigos nuestros no se les debe matar directamente, no obstante no se les debe salvar del peligro de muerte. Por ejemplo, si ves a alguno de ellos caer dentro del mar, no lo saques afuera a menos que él te prometa darte dinero”.
“No tengas piedad alguna por ellos, porque se ha dicho: (El Deuter., VII, 2): “No muestres ninguna misericordia hacia ellos”. Por lo tanto, si ves a un Akum en dificultad o ahogándose, no acudas en su ayuda. Y si está en peligro de muerte, no lo salves de la muerte. Pero no está bien matarlo con tus propias manos empujándolo dentro de un pozo o de cualquier otra manera, por cuanto no están en guerra con nosotros”.
Hasta un cristiano merece la muerte si se lo encuentra estudiando la Ley de Israel. En Sanedrín (59a), dice así:
“EL RABINO JOCHANAN DICE: UN GOI QUE ESCUDRIÑA DENTRO DE LA LEY ES CULPABLE DE MUERTE”.
LOS JUDIOS BAUTIZADOS DEBEN SER CONDENADOS A MUERTE.
En Choschen Ham (425,5), dice igualmente así:
“Merecen el nombre de epicúreos los judíos que se convierten en epicúreos, que se entregan a la adoración de las estrellas y de los planetas y pecan maliciosamente; también aquellos que comen la carne de animales heridos, o que se visten con ropas vanas; igualmente aquellos que niegan la Torah y a los Profetas de Israel –la ley ordena que se los debe matar a todos esos; y los que tienen el poder de la vida y la muerte deben hacerlos matar; y si esto no se puede hacer, deben ser conducidos a la muerte mediante métodos engañosos”.
El rabino Moimónides, en Hilkhoth Teschubhah (III, 8), da una lista de los que están considerados como negando la ley:
“Existen tres clases de gente que niega la Ley de la Torah: (1) Aquellos que dicen que el Torah no ha sido dado por Dios, aunque sea un verso o una palabra del mismo, y que dicen que fue toda la obra de Moisés; (2) Aquellos que rechazan la explicación del Torah, a saber, la Ley Oral del Mischnah, y no reconocen la autoridad de los Doctores de la Ley, como los seguidores de Tsadok (Saduceos) y Baithos; (3) Aquellos que dicen que Dios cambió la Ley por otra Nueva Ley, y que el Torah no tiene ya ningún valor, aunque no nieguen que fue dado por Dios, como creen los cristianos y los turcos. Todos éstos niegan la Ley del Torah”.
“Es cierto que nuestro cautiverio durará hasta que los príncipes de los gentiles que adoran los ídolos sean destruidos”.
SE DEBE EXTERMINAR ESPECIALMENTE AL PRINCIPE DE ROMA (EL PAPA).
Lo llaman el Reino de Esaú, y de los Edomitas, el Reino del Orgullo, el Reino Malvado, Roma Impía. Al Imperio Turco lo llaman el Reino de los Ismaelitas que ellos no desean destruir. El Reino de Roma, no obstante, debe ser exterminado, porque cuando la Roma corrupta sea destruida, la salvación y la libertad vendrá de Dios para el Pueblo Elegido (72).
El rabino Abraham también dice lo mismo en su libro Tseror Hammor, sección Schoftim:
“Inmeditamente después que Roma sea destruída nosotros seremos redimidos”.
En Aboda Zarah (26b, Tosephoth), dice así:
“Se los debe matar aún a los mejores de los Goim”.
EL JUDIO QUE MATA A UN CRISTIANO NO COMETE NINGUN PECADO, SINO QUE OFRECE UN SACRIFICIO GRATO A DIOS.
“Quita la vida de un Kliphoth y mátalo, y le complacerás a Dios de la misma manera que uno que le ofrece incienso a él”.
“Todo el que derrama la sangre de los impíos es tan grato a Dios como el que le ofrece un sacrificio a Dios”.
DESPUES DE LA DESTRUCCION DEL TEMPLO EN JERUSALEN, EL UNICO SACRIFICIO NECESARIO ES LA EXTERMINACION DE LOS CRISTIANOS.
En Zohar (III, 227b), dice El Buen Pastor:
“El único sacrificio que se requiere es que eliminemos a los impuros de entre nosotros”.
LOS QUE MATAN A LOS CRISTIANOS TENDRAN UN LUGAR ELEVADO EN EL CIELO.
En Choschen Ham (338, 16) dice así:
“Todos los habitantes de una ciudad están obligados a contribuir a los gastos para dar muerte a un traidor, aún aquellos que tengan que pagar otros impuestos”.
NINGUNA FESTIVIDAD, NO IMPORTA CUAN SOLEMNE, PODRÁ EVITAR LA DECAPITACION DE UN CRISTIANO.
En ese mismo instante, el Viernes Santo, ese “Príncipe del Imperio Orgulloso” de Roma, el Papa, reza y ordena a todo el mundo a rezar por todos los “herejes” y por aquellos que están “perdidos, de la siguiente manera:
“Oremos también por los pérfidos judíos para que Dios Nuestro Señor quite el velo de sus corazones, a fin de que reconozcan con nosotros a Jesucristo, Nuestro Señor”.
“Omnipotente y sempiterno Dios, que no excluyes de Tu Misericordia ni aún a los pérfidos judíos: oye los ruegos que te dirigimos por la ceguedad de aquel pueblo, para que reconociendo la luz de Tu verdad, que es Jesucristo, salgan de sus tinieblas. Por el mismo Dios y Señor Nuestro”
Nuestro Señor Jesucristo dijo de los judíos:
“Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Si Dios fuese vuestro Padre, ciertamente me amaríais. Porque yo de Dios salí, y vine; y no de mí mismo, mas Él me envió. ¿Por qué no entendéis este mi lenguaje? Porque no podéis oir mi palabra. Vosotros sois hijos del diablo, y queréis cumplir los deseos de vuestro padre: él fue homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad: porque no hay verdad en él: cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso, y padre de la mentira. Mas aunque yo os digo la verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me argüirá de pecado? Si os digo verdad, ¿Por qué no me creéis? El que es el Dios, oye las palabras de Dios. Por eso vosotros no las oís, porque no sois de Dios”.
Mahoma dijo de los judíos:
“Juro que hallarás que los peores enemigos de los creyentes son los judíos y los idólatras; en cambio hallarás que quienes están más próximos del afecto de los creyentes son los que dicen: “En verdad somos cristianos”, porque tienen sacerdotes y monjes que se enorgullecen”.
Martín Lutero dijo de los judíos:
“Los judíos son los verdaderos mentirosos y perros sanguinarios que han pervertido y falsificado todas las escrituras desde el principio hasta el fin. Todo el anhelo, esperanza y ansiedad de sus corazones está dirigido al tiempo en el que un día les gustaría tratarnos a los gentiles (cristianos) como trataron a los gentiles en Persia en tiempos de Esther. ¡Como aman ese libro de Esther, que tan maravillosamente concuerda con sus sanguinarios, vengativos y criminales deseos y esperanzas! Jamás brilló el Sol sobre un pueblo más sanguinario y vengativo que ellos que imaginan ser el pueblo de Dios, que piensa y desea aplastar a los gentiles.
“…Debes saber, querido cristiano, que después del diablo no tienes enemigo más duro, venenoso y violento que un judío que desea seriamente ser judío.
“…(En las sinagogas) denigran, blasfeman, escupen y ultrajan a Cristo y a nosotros.
“Del mismo modo que es posible que las langostas dejen de saltar y las serpientes de morder, así tampoco abandonará el judío su inclinación a matar y asesinar cristianos donde quiera que pueda.
“…Nos mantienen prisioneros a nosotros en nuestro propio país; nos hacen trabajar a todo sudar, mientras se sientan a la estufa, holgazanean, se hinchan, devoran, se embriagan, viven holgadamente y a sus anchas del bien producido por nosotros; nos han capturado a nosotros y a nuestros bienes, por medio de su maldita usura y además se burlan de nosotros y nos escupen por el hecho de que trabajamos.
“…Son tan ciegos que, no sólo practican la usura (sobre los demás vicios me callo), sino que enseñan la misma como un derecho ordenado por un dios a través de Moisés.
“…El Sol no ha lucido jamás sobre un pueblo más sanguinario y vengativo, puesto que lo mejor que se les ocurrió fue ser el pueblo elegido de Dios, que debe, como imperativo categórico asesinar y degollar a los gentiles.
“…El judío no es un alemán, sino un engañador, no un occidental, sino un falsario, no un ciudadano, sino un estrangulador (en alemán estas palabras forman un gracioso juego: Deutscher-Häuscher, Wäscher-Fälscher, Büerger-Würger).
“…Yo no quería escribir nada más contra los malditos (verdaderamente) judíos (este fragmento forma parte del prólogo de su libro “De los judíos y sus mentiras”), pero me he visto obligado cuando reparé que esta miserable e insana gente no cesa de seducirnos".
“Pero los judíos te matarán”. (Traducción del polaco). (E.N.S.) Es tristemente significativo recordar lo antedicho: el Padre Pranaitis efectivamente encontró su muerte en manos de sus enemigos durante la revolución bolchevique, tal como él lo predijo.
El libro que ahora usted sostiene en su mano es la mejor prueba que no escuché las advertencias de mis amigos. Me consideraría índigno permanecer silencioso simplemente por salvaguardar mi propia seguridad personal.
Cualquier cosa que me sobreviniera por lo que he hecho, lo sufriré alegremente. Estoy preparado para hacer entrega de mi vida:
“Vine al mundo para dar testimonio de verdad”
(S. Juan, 18, 37)
I. B. Pranaitis

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